viernes, 23 de julio de 2010

Venezia (consigli pratici e città)



Hace poco menos de un mes que aterricé en Venezia, en el aeropuerto de Marco Polo, con 4 días por delante para conocer la ciudad. Ya había estado en Venezia dos veces anteriormente pero mi visista a la ciudad no se había prolongado más de un día o dos, suficiente para ver el centro turístico y algo más; así que pensé que quizá cuatro días eran excesivos y me daría tiempo a visitar alguna ciudad cercana. Lo mejor que me ha pasado en este viaje es darme cuenta de lo que equivocada que estaba.


A pesar de que el aeropuerto se sitúa alejado de la ciudad de Venezia, las conexiones son excelentes en bus y hay varias empresas que ofrecen el trayecto hasta Piazzale Roma situada ya dentro de la isla (yo fui con la empresa ATVO y el billete me costó 3€); recordemos que Venezia es una de las pocas ciudades sin coches…. y si se visita no es difícil saber porqué. Como siempre, nada más llegar al destino lo más deseado es conseguir averiguar dónde está el hotel/hostal donde uno se aloja y, por suerte, a mi no me resultó difícil encontrarlo. En este caso, se trató del Hotel Minerva & Nettuno (Lista di Spagna, 230 - Cannaregio), muy recomendable aunque sin aire acondicionado en las habitaciones (imprescindible en época de verano para la ciudad); mi recomendación es que no os cojáis hoteles situados muy en el centro de la ciudad ya que Venezia es laberíntica y puede ser muy estresante andar con las maletas recién llegados por esas calles, es mejor irlas descubriendo sin equipaje, ni prisas. Así que el barrio el barrio de Cannaregio, en alguna de las calles cerca de la Stazione di Venezia Santa Lucia, es una de las mejores opciones.


Ya aterrizada y alojada estaba lista para empezar a caminar y caminar como tanto me gusta hacer. Venezia ocupa unos 8 kilómetros en total y creía que iba a ser pan comido hacerme con ella y sus calles, parece ser que no recordaba cuán confusa y enigmática puede llegar a ser. Venezia es una ciudad que se repliega en si misma y sus calles serpentean de una forma que resulta interminable. Parece paradójico que sea una de las ciudades italianas con la media de edad más alta con la cantidad de esfuerzo físico que requiere. A veces llegar al destino deseado se convierte en un reto y aparecen calles inventadas en lugares casi insospechados.



Los venecianos aman su ciudad y saben valorar su belleza, son ellos mismo slos que se sorprenden cuando año tras año siguen descubriendo un rincón nuevo y mágico que no habían visto antes. Como todos, son algo celosos de su ciudad y los turistas en cierta forma les molestan, a pesar de que reconocen que viven de ellos ya que son pocas las empresas que sobreviven que no pertenezcan al sector del turismo. A la pregunta de síiVenezia se hunde diría que se vacía más que se hunde ya que pierde alrededor de 1.500 habitantes por año, una de las razones es que es la ciudad más cara de Italia, mientras que desde el año 2000 el número 12 millones de turistas que se contabilizó ha ido en aumento y es el principal factor de supervivencia.


Lo que conocemos por Venezia en realidad es la unión de centenares de islotes enlazados entre por alrededor de 400 puntes sobre más de 170 canales. Esto, además, se divide en 6 sestieri (distritos o barrios) cada uno muy particular y con sus encantos personales que hacen de la ciudad tan especial como es.


Sestiere por sestiere… no voy a desvalorar el simbólico San Marco con su mítica y maravillosa plaza que según Napoleón es: “El salón más hermoso de Europa”; tampoco tengo intención de negar la variedad del Castello desde su Basílica a sus zonas más obreras o sus bellos jardines que dan un respiro a la, a veces, claustrofóbica Venezia; ni olvidar la magia, los rincones escondidos y las innumerables plazas de los sestieri Santa Croce y San Polo.




Pero tengo que reconocer que, junto a Cannaregio, Dorsoduro fue aquél que más me encandiló. Por una parte, Cannaregio me gustó porque es allí donde se adivina el alma de Venezia con sus calles desoladas, los trabajadores tomándose algo en la orilla de algún canal o señoras que vuelven de la compra. Tiene un aire a pueblo pesquero que el turismo no ha podido destruir. Además, entre sus calles no sólo se encuentran las casas de Tintoretto o Tiziano sino que también está el Ghetto o barrio judio con interesantes monumentos o placas en recuerdo al holocausto.



Por último, Dorsoduro quizá no sepa explicar exactamente porqué pero fue sin duda el sestiere que más me gustó y que más me hizo sentir que estaba en Venezia. Todo eso, con un número constante, sin ser del todo molesto, de turistas. Dorsoduro es belleza en cada desvío. Dorsoduro son ventanas o balcones que te harán desear que vivas en aquellas casas. Y si tengo que recordar algo de él… recuerdo las flores. Supongo que me enamoró porque sus calles estan llenas de tiendas realmente preciosas de máscaras (de las mejores que vi) y muchas muchas muchas librerias. Desde algunos balcones se deducían habitaciones repletas de estanterías llenas de libros y escritorios de madera. Las calles parecen tener más luz propia que en el resto de la isla y si dejas paso a la imaginación te imaginas perfectamente haciendo vida en ellas.


En todo caso… id a vivirlo y ¡contádmelo después!


En breves la segunda parte de Venezia.


Viajad mucho.

Emma.

lunes, 26 de abril de 2010

La Città Eterna (musei e gastronomia)




Sobre los museos y patrimonio que visité obviamente tuve que hacer una selección para una semana porque la oferta artística de Roma es impresionante.

Para empezar, visité los Musei Capitolini donde encontraréis increíbles obras de la antigüedad o que hacen referencia a ella. Para mi, visita obligada. Os añado el link de la web de los Musei Capitolini donde encontraréis la información sobre tarifas, horarios y lo que necesitéis: http://es.museicapitolini.org/


Obviamente, no podría irme de allí sin entrar en el Colosseo, Monte Palatino y Foro Romano. Sólo os diré que, en mi opinión, no se ha visto Roma si no se ha visitado esto. Todo esto se incluye en un mismo billete que puedes comprar en cualquier taquilla de las tres visitas. A mi me costó 6,50 € con un descuente que ahora no recuerdo cuál era (supongo que el de estudiante) y tiene validez hasta el día siguiente a las 18:00 hora para que lo visites todo.


Además, para acabar de satisfacer, por esa semana, mi pasión por la antigüedad visité al Terme di Caracalla las cuales encontré interesantísimas y recomiendo sin dudarlo. La visita no es muy larga así que os podéis acercar cualquier momento que tengáis libre y echarle un vistazo.


Y no podía irme de Roma sin hacer una visita a la Città del Vaticano para, sobretodo, ver las obras de los Musei Vaticani (http://www.museivaticani.va/) y, por qué no, avergonzarme (sin ánimo de ofender) con la Basilica di San Pietro. Por suerte, no tuve que hacer nada de cola, parece ser que fui un día perfecto para verlo todo sin excesivo agobio, y directa a ver la Capilla Sixtina; quienes la hayáis visto no hará falta que os diga nada; para los que no, id sin falla y a ver si tenéis tanta suerte como yo. La entrada me costó 8 € por ser estudiante, quienes lo seáis no os olvideis el carné ya que la entrada sin descuento cuesta ¡15 €! En todo caso, si tenéis que hacerlo… pagadlo. Por cierto, id con tiempo que los pasillos de los museos son interminables.



Por último, creo que me quedar tratar un poco el tema de la gastronomía, no creo que sea necesario avisar de que si vais a Roma lo hagáis pensando en no escatimar en gastos con la comida ya que es excelente. Uno de los mejores sitio en los que comí durante esa semana, y fui a cenar más de una vez allí, es la Hostaria al “Tettarello” (Via dei Capocci, 4-5) situada cerca de la parada de Metro de Cavour, con unas pizzas hechas al horno de leña y unos postres, como la panna cotta, excelentes y una relación calidad-precio muy buena; aún conservo uno de los tickets del lugar donde por 27 € comimos dos personas: un agua grande, dos pizzas y dos postres. Además, el trato es muy grato gracias a la simpatía de los camareros.


Otro de los restaurantes donde cené, muy cerca del que acabo de recomendar, fue Silvio Alla Suburra (Via Urbana 67-69) con un menú tradicional buenísimo; el trato, eso sí, no era tan cercano como en el primero.


Van a hacer dos años desde que visité Roma y hay cosas que seguro me dejo por comentar; en todo caso, espero haberos hecho una idea o haberos servido como pequeña guía para futuros viajes a Roma.


No os la perdáis.


Viajad mucho,

Emma.

lunes, 19 de abril de 2010

Saló Internacional del Turisme de Catalunya 2010


Ayer, el Saló Internacional del Turisme de Catalunya cerró sus puertas poniendo fin, de este modo, a su 19ª edición.

Yo fui el viernes por la tarde a visitarlo y, por suerte, no me encontré con mucha gente así que pude verlo con bastante facilidad y tranquilidad. Como ya me habían comentado, es cierto que simula una agencia de viajes a lo grande o lo que sería un centro comercial dedicado única y exclusivamente a viajar.


En parte, todo esto desilusiona porque te crea una cierta insatisfacción debido a una falsa ilusión que creo todos nos hacemos cuando vamos a ver por primera vez este salón. Puede que nos imaginemos que habrá mucho espacio destinado a la cultura, gastronomía, tradición o folklore de cada país, cosa que se queda en algo ínfimo reservándose casi más como un reclamo de marketing en algunos stands.


No voy a criticar el salón porque siendo de “turismo” tampoco me extraña lo que he encontrado. Si el turismo es economía, eso es precisamente lo que hay allí: empresas; empresas y más empresas que están dispuestas a ofrecerte los mejores destinos, los lugares más exóticos, los precios más asequibles y un sinfín de ofertas para que viajes y viajes.


En resumen, si se va a visitar el salón se tiene que ir no sólo para mirar ya que ver no hay mucho que ver sino a preguntar, informarse, curiosear destinos que no imaginaste antes o tener a mano todo tipo de información como servicios de transporte, horarios y rutas.


Desde mi punto de vista, es un salón práctico en el que puedes conseguir casi toda la información que necesites sobre tus futuros destinos. Además, te permiten acercarte y romper barreras con países a los que, a veces, cuesta más viajar por desconomientos o miedos.


Dicho esto, a la siguiente edición del salón os animo a ir siempre que tengáis curiosidad por informaros sobre según qué países, ciudades o servicios, como alquiler de coches, horarios de ferrys o alojamiento, entre otros.


Viajad mucho,


Emma.

miércoles, 14 de abril de 2010

Pre-Saló Internacional del Turisme de Catalunya

Hago un pequeño parón al “viaje” que estoy haciendo por Roma a través de mi blog para informaros de que a partir del jueves 16 de abril hasta el domingo 18 de abril el Saló Internacional del Turisme de Catalunya abre sus puertas en el recinto de Montjuic de la Fira de Barcelona.


Si os soy sincera, nunca he ido porque cada año, por más que me lo propongo, se me acaban pasando las fechas del salón y me lo pierdo; éste año no va a ser así.


Por si tenéis curiosidad os doy alguna información sobre el salón. Supongo que por el nombre no es muy difícil saber de qué va... En resumen, es un salón dedicado en exclusiva al mundo del turismo; invita a conocer el mundo a través de infinidad de destinos.En él, además, podéis encontrar información desde alojamientos hasta gastronomía, pasando por turismo on-line, cruceros, campings, agencias de viajes y un largo etcétera para, así, facilitar los viajes. Además, este año la ciudad invitada es Logroño la cual, personalmente, nunca he visitado.


Acerca de precios y horarios os informo que si vais jueves o viernes la entrada cuesta 7 €, mientras que si vais sábado o domingo tendréis que pagar 9€. Por cierto, si tenéis alguna tarjeta de TMB agotada, presentadla en taquillas porque os harán un descuento de 1 €. El horario de los cuatro días es de 10 h. a 20 h.


Para que podáis ampliar la información que queráis os dejo el link del salón:

www.saloturisme.com


Si alguien ha ido años atrás o tiene pensado ir que no dude en dejar su experiencia o lo que espera encontrar.


Viajad mucho :)


Emma.

lunes, 12 de abril de 2010

La Città Eterna (consigli pratici e città)


En septiembre del 2008, aprovechando que había acabado mi primer año del curso de italiano decidí irme a Italia a ver como me podía desenvolver realmente con el idioma, mi destino esta vez era Roma y era la segunda vez que iba a Italia.

Hay dos aeropuertos cerca de Roma, uno es Fiumicino – Leonardo da Vinci y otro es el Ciampino; yo recomiendo que en la medida de lo posible se aterrice en el de Fiumicino ya que está más cerca del centro de Roma y los transportes hacia la ciudad son más rapídos y más frecuentes.

Una vez en el aeropuerto Fiumicino de Roma (que es del que os puedo hablar ya que es el único que conozco), una de las opciones para llegar a la ciudad es coger el tren Leonardo Express cuyo billete me costó 11€ (creo que ahora ha subido) y además, haciendo caso a recomendaciones de varios blogs que visité antes del viaje, no validé el ticket en mi viaje Fuimicino – Stazione Termini (Roma) y así pude utilizarlo cuando volviera una semana después hacia el aeropuerto ya que el billete es exactamente el mismo (pero yo no estoy aquí para inducir a nadie a nada, que conste); en todo caso, esos 11€ de más que me ahorré y que os aseguro que me fueron de lujo.

Una vez en la estación de Termini, ya sí en la ciudad de Roma, compré un billete semanal de transporte para el metro, bus y tranvía, integrados en un único sistema, (Carta Integrata Settimanale -CIS) que me costó 16€ en total y, aunque yo soy partidaria de ir caminando a todas partes siempre que puedo, creo que vale la pena en relación al precio que cuesta (y os aseguro que a pesar de ir caminando casi siempre, le saqué partido).

Desgraciadamente no me acuerdo del nombre del hostal en el que me alojé aunque tampoco era necesario ya que, a pesar de no estar del todo mal, tampoco volvería a ese mismo lugar. La zona, en cambio, en la que estaba era alrededor de la Piazza Vittorio Emanuele II la cual sí os recomiendo ya que con un corto paseo se llega a la zona de la Piazza dell’Equilino para visitar Santa Maria Maggiore o también la Piazza del Cinquecento y la Stazione Termini. Además, a 10 – 15 minutos a pie se encuentra el Parco Traiano desde donde, ya sí, podréis llegar al Colosseo. Debo decir también que en la zona hay buenas Trattorie o Osterie para comer a un buen precio y de calidad. Quizá al mismo hostal no, pero sin duda repetiría zona.

No hará falta que os cuente lo que todo el mundo ya sabe: sí, los italianos van a la última en moda; se sabe, pero siempre sorprende encontrarse a dos jóvenes barrenderos (chico y chica) maquillados y peinados como si fueran de discoteca, con el traje de barrendero y, cómo no, las gafas de sol.

Y sí, el tráfico es una locura, una verdadera locura; no se respetan los pasos de cebra (de hecho, poca cosa se respeta) y, para mi, lo más “sensato” es colocarse al lado de los romanos y cruzar con ellos que ya están acostumbrados. Tened cuidado de verdad si vais, no es una exageración.



Y sí, Roma enamora a todo aquel que la pisa. Toda ella es un museo. Es arte en sí misma y sorprende calle a calle. Roma hay que vivirla.
A mi parecer, pude recorrer y disfrutar de la ciudad suficientemente bien. Una de las zonas que más me gustaron fue la Piazza Navona y alrededores, os recomiedo ir allí cuando atardece ya que envuelve un clima aún más romántico, con la gran plaza delante de ti, los pintores exponiendo sus dibujos y pinturas y todo eso acompañado de la música de los artistas. En definitiva, un ambiente perfecto.

Obviamente, no me olvido de lugares como por ejemplo la Piazza Spagna; si vais a verla tened cuidado porque está plagada de “vendedores de rosas” y timadores de esos que te ponen pulseras sin permiso y te piden dinero a cambio, etc. Hay tantos y son tan molestos que se hace muy cargante dar una vuelta por allí. Por lo demás, es un lugar precioso para visitar y las escalinatas son perfectas para tomar descanso. Cuando estéis allí, no olvidéis echar un vistazo a la Via del Condotti (justo enfrente de la Plaza) ya que es la calle comercial de Roma y podréis disfrutar o escandalizaros (según los intereses) con las tiendas más caras de la ciudad.



No os vayáis de Roma sin sentaros un rato enfrente de la Fontana di Trevi y, ya de paso, acordaros de tirar la moneda hacia atrás, por encima del hombro y pedir un deseo. Desde las callejuelas que encontraréis alrededores apareceréis, casi sin esperarlo,delante de un imperante Pantheon, justo en la Piazza della Rotonda (llamada así ya que la cúpula del Pantheon es conocida popularmente como la “Rotonda). Justo detrás del Pantheon, en la Piazza della Minerva número 78 hay una tienda de gastronomía típica de Italia donde yo compré bastante y os recomiendo si tenéis que llevar algo a vuestra familia o amigos; se llama Raffaello - La Rosa Group.

En la iglesia de Santa Maria in Cosmedin es donde podréis visitar la Bocca Della Verità, la cual es básicamente su único atractivo pero, sin duda, gracioso de ver.

No me olvido de lugares como la Villa Borghese, Circo Massimo, el rio Tevere y un largo etcétera que me podría ocupar páginas y páginas.

Por si os interesa, la guía que utilice para el viaje es la de National Geographic y la recomiendo muchísimo porque creo que es muy completa, clara y práctica.

En mi próxima entrada os hablaré de los museos, patrimonio o monumentos que visité en Roma durante mi estancia y su gastronomía.

Viajad mucho.

Emma.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Embarcando

Desde el segundo viaje que he hecho en mi vida, a Bélgica en el 2004, empecé a guardar todos los billetes, mapas, tarjetas de restaurantes, entradas de museos, posa vasos, tickets de restaurantes, flyers, planos de lugares turísticos, de metros o cualquier cosa que cogiera del lugar que visitaba.

Todo eso lo he ido metiendo a lo largo de estos seis años en una gran bolsa que conseguí en la tienda de Tintín en Bruselas y allí es donde todos esos recuerdos se han ido acumulando, conservando, criando polvo y, algunos de ellos, deteriorando.

Gracias a todo lo que había en esa bolsa, que ya no sabía ni dónde colocar en mi habitación, he recuperado infinitos recuerdos que habían quedado almacenados y me han ayudado a sentir esos viajes otra vez como si los acabara de hacer. Supongo que muchos os podéis imaginar cómo me ha hecho sentir ir sacando papelitos o mapas o tickets que ni siquiera recordaba.

Además, todo esto es lo que me va a ayudar a hablaros de mis viajes pasados con más facilidad y a desempolvar todas esas historias que rondan alrededor de mi cabeza y la bolsa de Tintín.

En breves, esta vez sí, una ciudad.

Emma.

martes, 23 de marzo de 2010

Check-In

Recuerdo tener ansias de viajar desde que tengo uso de razón, mi primer viaje fue a los 15 años a Italia con el viaje de final de curso de la ESO, desde entonces he intentado hacerlo tanto como he podido. En mi tiempo libre viajo y cuando no estoy viajando estoy intentando organizar alguno.

En mi blog quiero hablar de mis experiencias en los viajes y destinos que ya he visitado con consejos prácticos para futuros viajeros, aquellos lugares que me encantaría conocer, el mundo y todo lo que tenga que ver con el turismo… Espero serviros de ayuda y por supuesto estaré encantada en que me comentéis con vuestras propias experiencias y consejos para poder utilizarlos en mis futuros viajes.

En breves empezaré con mi primera entrada.

Hasta pronto.

Emma.